Sabiéndome libre
me saben mejor tus besos
sabiéndote libre
disfruto más de tus acercamientos

¡Qué noche, qué noche!
Bajo la influencia de la cercanía de la luna
Buscándome en furtivos besos
que empezaban intentando ser inocentes
y seguían desnudándome en mi cama

Sabiéndome libre
no me guardo apenas secretos
sabiéntote libre
no buscas aprobación en mis gestos

¡Qué día! ¡Qué día!
Que se pasan las horas y no nos damos ni cuenta
y te marchas a besar otras bocas
y no me ciegan los celos
porque ya no me duele quererte
ni siento que seas pertenencia mía

Sabiéndonos libres
qué bien que sienta estrecharte entre mis brazos
qué bien me saben tus labios.

 

Aunque ya no lo seas…

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