Un nuevo mundo se abría ante mí. ¿Qué me deparaba? Encontrarla a ella.

Y así nació un blog, el primero.  Así empezaron también a llenarse los días de Delirios.

Ella, la primera. A la que llamaremos Eva.

Cuántas veces he vislumbrado el final de estas entradas y siempre vuelvo a refugiarme en las palabras, hoy estaba navegando por mis otras realidades y leí sí, las palabras para ella siguen aquí, en este micro cosmos que algún día creé y que sigue aquí, aunque ya nadie lo alimente, hasta hoy, que volvió a mi, recordándote, y releyendo mis últimas entradas, y no pudiendo reprimir ver la nota en letra pequeña de mis apuntes a pie de entrada, donde estigmatizo una realidad, ahora infranqueable, y descubrir, que te has hecho tan invisible virtualmente como físicamente.


Hace tiempo que dejaste de existir, ahora eres recuerdo agridulce, 
ya no hay conversaciones suicidas, ya no, 
ya no tejemos el lenguaje de babel, ya no,

Ahora eres silencio de cristal, frío y áspero
siempre fuiste la persona equivocada, 
como la mano insistente que llama 
anegada al destino de la respuesta fiera.

Tú, maldición perenne
desapareces, por fin desapareces
y la calma de tu ausencia 
me atormenta.

Nunca quise volver al pozo de nuestros desencuentros
pero tampoco borrarte del diario como un maleficio
me vendiste una segunda vida de mentira
y te creí, cuando decías que nunca te irías
y que nada te separaría como amiga.

Como todas y cada una de tus promesas
de tus pactos, de tus acciones
me volviste a fallar
y no entiendo de qué me sorprendo
y cómo es que aún sigo sin entenderlo
si siempre me fallaste en todo
y nunca conseguimos comprenderlo.

Te fuiste y decidí no buscarte
me cansé de darte segundas oportunidades
perdonarte lo imperdonable
y seguir siendo la que siempre estaba para ti.


Adios

Entiendo que ahora sí, podemos dar por acabado la historia de un blog,
 ya no más palabras para ella, supongo que necesitaba expresarlo 
en algun sitio y que no se quedara colgando 
un capítulo incompleto.

 

Te quiero y te desquiero
te pre-quiero y post-quiero
te «no quiero» y te requetequiero
te- quie-ro, ¿te quiero?

Te quiero y te a-quiero
inevitablemente te quiero
te quiero invariablemente
te …
…quie…
… … ro

Pero quién pudiera amarte
como antes
como desde hace tiempo
que ya no lo hago

Cuánto he deseado
que alguna vez me amaras
como nunca
como siempre quise
como ahora
ya no necesito.

Y no son lanzas, me alegro de tenerte ahi,
y espero seguir teniéndote siempre

y de quererte, y de «que me quieras»,
con ese afán tuyo en convertir
los sentimientos
en palabras.

Sabiéndome libre
me saben mejor tus besos
sabiéndote libre
disfruto más de tus acercamientos

¡Qué noche, qué noche!
Bajo la influencia de la cercanía de la luna
Buscándome en furtivos besos
que empezaban intentando ser inocentes
y seguían desnudándome en mi cama

Sabiéndome libre
no me guardo apenas secretos
sabiéntote libre
no buscas aprobación en mis gestos

¡Qué día! ¡Qué día!
Que se pasan las horas y no nos damos ni cuenta
y te marchas a besar otras bocas
y no me ciegan los celos
porque ya no me duele quererte
ni siento que seas pertenencia mía

Sabiéndonos libres
qué bien que sienta estrecharte entre mis brazos
qué bien me saben tus labios.

 

Aunque ya no lo seas…

Hoy tengo día Andrés Suárez, tal vez es la proximidad del concierto, pero llevo unos días sumergida en sus canciones, ahora ando escuchando Visa para un beso y me recuerda a la historia de nuestros desencuentros, que si hablamos siempre de los mismos temas, que si discutimos sin sentido en conversaciones que son espirales que acaban en círculos viciosos.
De vernos y mirarnos, no somos las mismas personas, no somos como antes, ya no existe eso, lo que fuera, y sin embargo nos sigue manchando las manos y embargando aveces, siento como nos deshilachamos y nos perdemos en el vacío. Hay un suelo sobre el que precipitamos, rompiendonos una y otra vez en un continuo dejabu, sin dolor, sin sentido, sin emoción, pero encarceladas en el mismo episodio una y otra vez.

Hay miles de caminos para llegar al mismo lugar, no existe el camino único y correcto, pero creo, que no sabemos cual es el camino que queremos tratar, el «locus amoenus» al que llegar. Maniatadas al sinsentido recorremos senderos cercanos y nos acobardamos en los desfiladeros. Bajamos la guardia en cada anochecer y nos reexplicamos, nos redefinimos, nos volvemos a inventar, miles de palabras que tiñen la razón.

Distancias de porcelana, fingidas indiferencias. Amores que no existen, pasiones que no se detienen.

No hay que encontrar un estado que nos pertenezca, un lugar al que llegar,
pero parece que tenemos prisa por convertir a la carroza en calabaza.


Intentando una vez más
sin sentido
hacerme entender
en este desierto
en el que se convierten
mis palabras

Intentando tal vez
saberme entendida
en esta nueva despedida

Pero inútilmente
como siempre fue
hablamos en idiomas diferentes
jamás podremos entendernos
y naufragamos en estúpidas
y eternas conversaciones

Me hablas del oleaje de las miradas
de agarrarse a la vereda de los gestos
un silencio en el que abandonarnos

Son los gestos, las acciones lo que duelen
aunque ya no como antes, aunque ya no como antes
Son tus gestos, tus acciones los que me alejan
y ya no sé cómo a ti confiarme.

Intentando una vez más
sin sentido
hacerme entender
en este desierto
en el que se convierten
mis palabras

Porque yo hablo de la confianza y tú de lo hecho, hecho está…

¡Mira qué luces tan bonitas!

Sonríes grácil e inocente
se te ilumina el rostro al verlas
miras cómo resplandecen.

Te miro
y no puedo evitar pensar
qué inútiles,
cuánto gasto inútil.

En la cantidad de gente
En las calles
En los bancos
En los cajeros
De día vuelan euros
De noche, camas frías.

La alegría como marejada
Quiere ocultar el gris
Quiere ocultar la depresión
Quiere ocultar los rojos
Quiere ocultar la fantasmas
Quiere ocultarnos a nosotros.

Y mientras la calle brilla,
me pregunto a cuánto cotiza la vida humana.
Y cual será la correlación entre hambre y el progreso
o de la ansiedad y el bien estar
o si puede morir de frustración.

Imagino cuerpos cayendo por la ventana
bocas que no llegaron nunca a tener hambre
que no llegaron a sentir en la costilla el frío
ni saben de esconderse
ni de no tener
ni de mirar el cielo contaminado
antes de cerrar los ojos.
Y que no esperan.
No esperan a hacerlo.

Un embudo, donde cada vez más cosas
donde cada vez menos personas.

En tus ojos veo el azul cambiar a verde
rojo, amarillo, blanco

No hay dinero dicen
No hay dinero
Luces
Mira qué luces tan bonitas
Luces, dinero, luces.
Dicen.

Cosas inútiles, cosas.
Cosas bonitas, cosas.

Y mientras las manos abarrotadas
Llenan de palabras las ilusiones
por la calle aparece una voz que
llena mi cabeza

Nadie en la calle
Nadie con hambre
Nadie Ignorante
Nadie Ilegal
Nadie Sufriendo
Nadie callando
Nadie normal
Nadie más que nadie
Nadie, nadie, nadie…

Mira qué luces tan bonitas…

Y tú me miras y me dices

Mira qué luces tan bonitas…

¿Quién se convertirá en mi musa?
¿Quién atravesará la noche
cuando la ansiedad
de madrugada me ataca?
¿Quién le pondrá nombre
a nuestros recuerdos?
¿Quién inmortalizará
diciembre en una canción,
en un ser suave
que la acompañe cada noche?
¿Quién sabrá hacerme reir
aún en mis mayores enfados?
¿Quién sabrá nadar en mis versos
y comprenderlos?
¿Quién se pasará la vida buscándome
en los mil y un mundo virtudes?
¿Quién será Eva? Siempre Eva.
La que descolgara el fruto prohibido
y nos exhiliara fuera
del que llegó a ser nuestro paraiso.

Vacía
hoy me siento vacía.

Yo que hubiera embargado mi alma
y arrancado la piel a tiras
por cada uno de tus suspiros
por coleccionar tus besos
y conservarlos almidonados
en mis labios tersos

Me siento vacía

De sentirte lejos en la luna que para ti inventara
de regalarte el cielo y echarme en cara el universo
de buscarte y rebuscarte
de inventarme y reinventarme
una y diez mil veces
las que hiciera falta
para en mis brazos retenerte

Pero hoy mi corazón se quedó inerte
de tanta flecha envenenada que lo cruzó
de tanto disparo en falso que lo asustó
de tanta rabia, de tanta rabia que lo
hizo enloquecer y exprimir hasta la
última gota de sangre que le quedaba

Por eso me siento vacía

Sin entender que me equivocaba
sin hacerme a la idea que el amor es ciego
y que me engañé pensando que eras tú
que eras tú la que tenía que ser y no otra
que siempre serías tú y que nuestras guerras
eran cosas de quinceañeras pasajeras

Pero me equivocaba
y hoy mi corazón yace inerte
y me siento vacía

Recorro cada día un campo de minas
para encontrarte aveces al otro lado
cada día mi vuelo es más raso y cansado
¿Qué pasará cuándo me quede sin alas
y tenga que atravesarlo andando?

Y cuanto más felices somos menos te escribo, menos escribo de tí. Y cuanto más lo pienso más injusto me parece.

Hoy quiero dedicarte unas palabras:

A tí, ninfa traviesa que te cuelas en mi cama y desbaratas mis nortes y mis vértices.
A tí, sonrisa infantil que dibujas círculos de colores en mis ceños fruncidos y descolocas los órdenes de mis precipicios.
A tí, encantadora de la lengua de serpiente que viperina te escupe en el destierro de mi juicio.
A tí, mi frágil musa que convierto y desconvierto en papel presa siempre de los caprichos de mis sentires.
A tí, que intentas aprender mi idioma secreto para comunicarte conmigo y con mis mundos paralelos.
A tí, que aún consigues creer en los cuentos de hadas y no te hace falta soñar con mundos perfectos.
A tí, que deshaces lo andado una y mil veces para poder reencontrarme infinitamente.
A tí…
que tú sabes quién eres.

¿Y si dejas caer esta noche tu voz en mi almohada?

Cada día se me hace más difícil no amanecer a tu lado, se me hacen eternas las horas que faltan para poderte ver, y quiero pensar que tú sientes lo mismo, que cuando cae la noche en tu ventana suspiras pensando en el momento en el que vengas a dormir abrazadas, a dejarte sumergir en el sueño a mi lado.

Que las caricias que nos regalamos sean inagotables y nunca dejemos de buscarnos con los labios, de mecer el rostro en las mejillas, de olvidarnos del tiempo sumergiéndome en tu pelo, tú en mi pecho. Y recorrer con mi dedos sin prisa las dunas que dibuja tu espalda, las selvas de tus rizos, los silencios de nuestros suspiros.

¿Y… si te dejas caer esta noche … a perderte entre mis sábanas?

Te llamaré Luna, y te llevaré a los cielos
para que puedas brillar en lo alto.

Inventaré para tí, un crepúsculo
donde todo ser
se estremezca de tan solo pensarte.
Serás la eterna amante de piel pálida
y tu cabello negro teñirá el cielo cada noche.

Te llamaré Luna, y te vestirás
con piel de mujer
para esconderte del mundo,
tu sonrisa eclipsará a los mortales
y tus manos gélidas hipnotizarán al tiempo
para que puedas jugar traviesa

con los lunares que abrigan mi espalda.

Te llamaré… Luna


Porque me gusta mirarte…
Porque me gusta interpretar tus miradas
tus sonrisas
tus gestos
tus momentos…

Porque los domingos no saben igual si no te despiertas junto a mí.
Porque me despiertas arropada de tus besos
tus caricias
tus susurros
tus silencios…

Porque algún día descubrimos engañar a las despedidas y zafarnos de nuestras esencias para vencer cualquier contratiempo.
Porque a pesar de todo, hemos decidido intentarlo.

«Kanashimi wa… Watashitachi ni Issho ni over the rainbow»

 

Estás dormida entre mis brazos y oigo como respiras. Esta noche es diferente. siento que eres una nueva tú que se funde entre mis brazos.
Damos vueltas para perdernos y nos chocamos. Estás aquí. una noche más, entre mis sábanas. Puedo sentir como se para el mundo en este momento.
La noche es mi cómplice y mis dedos mis palabras. ¿Puedes oirme?¿Llegan a tus sueños estas frases que empiezan en mí y en tí se acaban?

————————————————————————————-

Sé que empieza un nuevo capítulo entre nosotras.
Te propuse un juego: «Inventemos un nuevo nombre para nosotras. desvinculemos nuestras historias de nuestros nombres actuales. Empecemos de nuevo». Dudaste…¿serás mi mariposita? «las que siempre fuimos y las que siempre seremos» ¿serás mi inspiración? «aquella que no para de llenar de hojas en blanco con versos que reflejan nuestros desencuentros» ¿serás mi nada? «esa en la que naufragamos buscando esas islas de Cortázar…»por fín dijiste…Te llamaré Toxicposa

———————————————————————————-
¿De qué sirve reinventarnos si sigues echando el veneno en tus palabras?

Tu voz se fundía en la oscuridad mientras la melodía que intentabas entonar en susurros me embriagaba en un hechizo mágico. El alba te convirtió en persona de nuevo y volviste por tu camino de baldosas amarillas a tu mundo de oz.

Hoy sigo hechizada bajo tu embrujo.

Al final…después de tanto vaivén, de mecernos hacia un lado y hacia otro. Nos encontramos en un oasis. Una tierra de nadie. Donde nos buscamos sin encontrarnos. Donde tu cabeza reposa bajo mi pecho sin más gritos, sin más ángulos obtusos que nos molesten. Solas… tú y yo.
En este oasis huimos de las palabras y los motivos. Huimos del antes y el después. Entre las olas nos mecemos en un ambiguo ahora, que se marcha al despuntar el alba y te aleja al llegar la mañana.

oasis significa (además de ‘lugar fértil en el desierto’)

una ‘tregua, descanso, refugio en las penalidades o
contratiempos de la vida’.

Tengo la sensación de que no me puedo desprender de esta historia. Es como si se hubiera quedado pegada su esencia en mi cuerpo y por más que me lave, frote, arañe la piel, no se quita.
Estaba tranquila. Había conseguido ordenar mis pensamientos. Y ahora…ahora…ahora cae todo sobre mi otra vez. Quisiera poder acelerar el tiempo y llegar a otro estado de paz sin anhelo, de tranquilidad sin angustia, sin ansiedad. Quiero desprenderme de ti.

Enajenada vienes a mi. Prometes mil paraisos, mil nuevos destinos, mil nuevos amananeceres contigo. albergas la esperanza que aún te siga esperando y chantajeas con recuerdos manipulados mi razón. Tal vez sea una mujer insensible como todos me definen pero no te dejo hacer, no te creo, no quiero volver a caer y de nuevo te aparto de mi.

Aseguras que todo ha cambiado y que ya no eres la misma y que sabes que si volvemos a intentarlo todo será distinto pero mejor. Ya no volverán tus dudas, ya no habrá huidas, ya no existirán miedos inconexos, las noches no se acabarán sin tí porque quieres no volver a separarte de mi. Corres, corres, corres con tu lengua y me dices que volvamos a empezar desde el principio porque sabes que todo esto tiene sentido.
Enajenada de nuevo te sobrevienen mil fantasmas que te inventas y huyes corriendo de nuevo. Antes de llegar me dices que me odias y que no quieres volver a verme, porque me temes antes de verme. Que mi silencio es cruel y que no puedes enfrentarte a él.

No puedes ser tu propio enemigo, aprende a convivir contigo misma y luego lucha por lo que quieres. Nunca te he odiado. Nunca te he verdaderamente apartado. Sólo he tomado las medidas que nos vienen mejor a las dos. Sé valiente y enfrentate a tus miedos y vencelos. Una vez pierdas ese lastre…igual la vida te muestra otro color.

Vuelves a mi vida como un yo-yo. Vienes y vas. Vienes y vas…Ésta vez quiero marcar un nuevo hito en nuestra historia. No quiero que vengas a buscarme más. Hasta ahora no he podido enfrentarme contigo, pero hoy lo intentaré. Quisiera no caer en tus redes, quisiera no ser presa de tu tela de araña.
Ahora comprendo que el miedo que un día tenía era infundado, ahora tengo miedo de volver a caer en los mismos errores y quiero dibujarme una coraza.
No quiero pensar en ti. Pero eso no me preocupa demasiado, me preocupa más que no de oportunidades a otras personas que pudieran entrar en mi vida por miedo a ser otra vez victima.
Hoy he escuchado una canción que me ha recordado mucho a ti. Quiero dejar de ser ese mendigo emocional.

Como dicen Marwan, esto es solo culpa mia, por dejarte ser mi terrorista emocional.

Ahora que intento huir del dolor, marco una circunferencia para separarme. Miro a mi alrededor y no quiero volver a caer en los mismos errores que antes. Me mantengo a la espectativa…quiero ser cauta y no volver a caer. Veo las señales de humo e intento no salir en combate, te respondo, cauta.
Me repito a mi misma que el camino más fácil es pasito a pasito y asi lo hago. Camino lenta y espectante. No tengo prisa. No tengo prisa. No tengo prisa. No tengo prisa.
Tal vez las secuelas en mi interior de implicarme demasiado hacen que ahora quiera dejar pasar el tiempo antes de enseñar mis cartas.

Aveces hacemos cosas porque sentimos que son las cosas que tenemos que hacer, sin embargo a pesar de todo hay una sensación en el interior que me deja un mal sabor de boca y a pesar de que sé que he hecho lo que tenía que hacer, no puedo evitar sentirme mal. Un malestar me recorre y me envenena la sangre porque no siempre me gusta tener razón. Aveces me gustaría equivocarme y descubrir que todo es mejor, que aquello que me preocupaba realmente no llegó a pasar.

No sé si será este el último post de este blog…Hoy me queda una sensación amarga en la boca al saber de tí. A menudo tus ideas y tus pensamientos se confrontan entre sí. Uno contradice al otro y luego te duele que yo no los pueda entender y cuestione la naturaleza de éstos.
Hoy nos decimos adios en un tono hiriente. Las palabras vienen con espinas que intentan hacer daño, nunca quise llegar a esto. Siempre dije que las despedidas dulces eran mis preferidas porque no nos hacíamos daño gratuito. Ahora, todas tus palabras, tus lágrimas, tus adioses eternos danzan al son de esta frase que parece ser el enigma que no acertaba: «Yo nunca he tenido los conflictos
que he tenido contigo. Nunca. No estaría preparada y fuera. Siento haber empezado nada por ‘un poco de algo’, es mi culpa.»
Ahora ya no puedes ver más allá de esa despedida, ahora toda yo se define en un solo gesto. Ahora ya no soy la misma persona que querías conservar antes. Hoy tu mano que me asía me suelta y ambas me apartan de tí.
Dices que no me vas a perseguir y que ya no puedes recordar todo lo bueno que vivimos porque se te enturbia con un gesto. Sí, tienes razón, será mejor que no hables más conmigo, tus palabras cada vez son más afilidas y vienen como guadaña.
Hoy nuestra despedida se marca con un «No tengo más que decir»

Parece que esta vez sí, es de verdad. Parece ser que esta vez no vendrás con flores.

Hace poco más de una semana volviste a mis brazos, traías flores. Flores que en tu idioma significan, lo siento, flores que se tiñen de escusa, de perdón, de tus heridas. Volviste con promesas de futuro. Ésta vez es la de verdad me dijiste, he vuelto para quedarme. Digamos que quería creerte, quería pensar que en efecto venías para quedarte, pero mi corazón no lo sentía. No sentía que lo que decías brillara en tus ojos.
El martes fue un día genial, como los que tendríamos que haber tenido desde el principio. Tendría que haber sido siempre así. No sé cómo destruimos la relación antes de empezarla. No sé por qué pero me hacías más daño que bien. Tus continuas despedidas, tus continuas explicaciones irreales de la realidad…tus ojos no brillaban como al principio…Tus ansias por estar conmigo desaparecieron tal vez el día que te dejé que jugaras con mis sentimientos.
No digo que no intentes estar conmigo, no digo que no luches por quererme, pero creeme que no me basta. Yo necesito más. Necesito no que luches por quererme, sino que me quieras, que te mueras por estar conmigo. Que ansies estar conmigo. Que las escusas que me pongas no existan que vivamos nuestra historia, que nos dejemos llevar por la magia. La magia que ha ido despareciendo desde que azotas mi sentimiento.
Siempre dices, es por mi, no por ti. Créeme que yo te digo, tienes razón, no es por mi, es por tí. Tal vez algun día dejes de jugar con los sentimientos y te dejes llevar por ellos. Hasta entonces, no sé si conseguirás vivir tu historia, porque estás demasiado preocupada en aniquilar lo auténtico.
Sé que tal vez no he hecho lo correcto ni de la mejor manera. Pero ya no pude más. Ya no podía con tanto malestar por dentro. No podía con la forma en la que me tratabas, no podía ser más tu perrito faldero, que corre detrás de tí mientras tú un día me apartas otro día me abrazas. No podía más. Y por eso hoy soy yo la que se aleja de tí, para que no me sigas haciendo más daño.
Me dices que ya no te importo por la forma en la que me alejo de tí. Tal vez sea lo mejor. Igual a tu modo seguiríamos buscándonos para luego alejarnos, jugando, como siempre.
No puedo alejarme de tí si estas conmigo. No soy capaz. Eres mi debilidad y necesito estar fuerte para huir de ti y no caer más en tus manos que me balancean como a un títere. Huyo de ti y por eso no me enfrento porque sé que no podría dejarte, si lo hago.
Hoy me despido yo de ti y te digo. Sé feliz. Mucho.

Siento cómo algo se rescrebraja en mi interior…es como un pañuelo viejo que al tirar de él se rompe en dos emitiendo un sonido rasgado.

Ayer hablé contigo…creo que no fue un buen momento, estuve frágil. El alcohol nubla la razón…Y hablé contigo como si no pasara nada, volviendo a entrar en el juego de tus trampas mortales. Al final quedé sin saber cómo otra vez contigo hoy. No sé en qué pensaba, el caso es que al llegar esta mañana a casa me di cuenta de que quieres volver a hablar conmigo. Dices que estaré cansada de tanto juego…entonces por qué lo sigues haciendo? Hoy de nuevo, hablaremos.

Muere el sentimiento si no paras de azotarlo una y otra vez…Buscas escusas en querer hacer lo correcto. Quieres hacer lo mejor… pero sólo, en el fondo te buscas a tí. No te culpo, es normal, es lo que tienes que hacer. Pero no me arrastres en tu búsqueda…déjame marchar. Déjame buscar mi camino, mi camino sin tí, no puedo seguir si sigo contigo…Contigo pero sin ti.
Me ases, me ases con tu otra mano, con la que no me quiere dejar marchar. Pero no dejas de empujarme, de pegarme, de azotarme, intentando apartarme sin dejarme escapar.
Pasan breves instantes desde tu despedida, fulminante y letal, prometiendome futuros inciertos, augurándome que no es una despedida. No es una despedida. No es una despedida. No es una despedida.
No seas tan egoista. No juegues con mis sentimientos. Sé valiente. Sé Victoria…y déjame marchar. Déjame como el águila, en mi último suspiro, volar.

Vueeeeeeeeeeeeelo…
Revoloteo!!!!! Al fín mis alas se agitan airosas por el cielo…
Parece que todo este revoltijo de sentimientos que nos asfixiaba nos ha inundado los pulmones y hoy respiro la fragancia de tus caricias que me dan alas…
Vuelo, vuelo, vuelo!

“Es un mantra que invocamos en un proyecto común de entendernos sin manual ni sentido…como tú dices, que sea lo que Dios quiera”

Eres el nacimiento del cauce de mis suspiros
que desemboca en la comisura de tu sonrisa.
Mas las noches, en las que tus labios se alejan,
naufrago en los miedos que amenazan mi cariño.

Eres la maestra que se enfunda en malicia
para doblegarme a su antojo cual pigmalion
caricias y besos que reparto sin reserva
por todos los rincones de tu aterciopelada piel.

Busco la princesa de cuento que salta por la ventana
ondeando su larga melena. Suave y frágil, fogosa y cariñosa.
Que se eclipse con mis ojos y en el torno de mis manos
se funda el barro de su cuerpo.

Busco el misterio hecho humano. La magia supurando por los poros.
El brillo en los ojos. El nido de mariposas en el estómago.
Las noches en vela soñando despierta.
Dulzura, pasión, deseo, energía, inquietudes y ganas de vivir.

Te siento tan libre e indefinida que temo que abras las alas en post de un cielo abierto.
Te siento tan cerca que necesito amarte en nuestro peculiar combate de ideologías opuestas.
Te siento tan volátil que te alejo con una mano para no aferrarme a ti,
pero te cojo con la otra para que sepas que estoy aquí.

Te siento tan estructurada que quisiera encajar en alguno de tus moldes que me desvirtúan y me limitan.
Te siento tan perfecta en tu imperfección que me dejo llevar en tu marea
porque siento que eres el misterio que necesito en mi camino.
Te siento cerca en el abismo en el que me dejo caer ciegamente.

Ahora que creía que entendía todo me lanzas un nuevo contrataque en el que no sé muy bien cómo actuar. Ayer volvimos a crear la semilla de la duda, nos amenazamos con sentimientos que no habíamos descubierto.Tus lágrimas ahogaban mis reproches. No está terminado este capítulo? Lo está? Ahora mismo me siento desorientada y me haces ver que tú también lo estás.
Anoche te lancé una red con palabras queriendo atraparte en un acertijo. Hoy descubro que dicho acertijo es una trampa para ambas, porque no hemos respetado nuestros respectivos miedos. Yo no puedo definirme según tu criterio pero tampoco tú según el mio. No sé que pasará pero si sé que hoy me siento muy egoista por no ver algo que me parece tan obvio ahora.
Ahora quiero verte, hablarte, besarte…pero no sé si será el mejor momento. No sé que pasará…tal vez como yo misma siempre digo, me tendré que dejar llevar.

Hoy he estado hablando con mi amiga Ana, que tiene una forma pragmática de ver el mundo y puntos de vista que me gustan. Lógicamente he estado hablando con ella de lo que tanto me preocupa estos días que desde que ha empezado esta historia todo en espiral acaba recordándome a ello.
Ella me ha hecho ver las cosas desde un nuevo punto de vista…No quiero decir con esto que estuviera yo equivocada o no. Simplemente que mi inexperiencia en ciertos temas me hace ir con mucha ligereza en ciertos aspectos que no llego a comprender. En este caso a nosotras que somos muy parecidas compartimos la tendencia de no querernos prototipar ni querer etiquetarnos. No nos preocupa en demasía definir nuestras conductas, o bueno, definir igual no es tan concreto quiero decir que no nos gusta encerrarnos en conceptos, sentirnos ahogadas por los límites de las palabras.
Pero en este caso tal vez no he sido lo suficiente empática(y digo sufiente por suavizar mi actitud)con la otra persona que en su caso sí necesita reafirmarse a si misma en los conceptos, en los prototipos. Y hemos chocado de frente en este sentido.
Pues sí, algo tan obvio se me había pasado por alto, hay que ver lo útil que es en determinados aspectos hablar con los amigos. Siempre he dicho que éstas cosas se ven más objetivas desde fuera.
Ahora sólo falta que encuentre el momento para poder hablar con ella. Si es que no es demasiado tarde.

Se acabó.Finito.
Cada capítulo se va acabando y dando paso al siguiente. Hoy mismo me despedía de ti entre mis sábanas. Sé que tal vez te parezca extraño pero no acabar las cosas de forma violenta hará que te lleves un mejor recuerdo de mi y que, más importante en este caso, no intentes justificarte con excusas de actuaciones actuales o venideras. Porque el ser humano es en sí un animal y no sabe que cuando se siente acorralado ataca, para defenderse…Y cuando nos herimos decimos cosas que no sentimos pero que se quedan. Hacen cicatriz en el alma y no te puedes deshacer de ellas.
Sé que no entenderás que sea como soy, pero atacarte nos hace daño a ambas y prefiero no mellar la incipiente relación que se consume cómo un fósforo que tan pronto ha dejado de brillar. Fue tan breve y tan hermoso que prefiero retenerlo asi.

Ahora sé que procedemos de mundos distintos y que mi lógica confronta con la tuya. Tú quieres que yo sea esa persona que no soy, yo simplemente me alegro de haber conocido la persona que eres. Comprendo tus miedos aunque quisiera no comprenderlos. Sé que esta historia nunca podría funcionar si temes, si dudas, si no estás segura…Acabamos de conocernos, mejor dejarlo cuando aún estamos a tiempo.
Tal vez algún día te empuje el aire y te puedas dejar llevar…Yo no estaré esperando, pero quién sabe? A lo mejor, nos lleva al mismo lugar.

“A Eva, la primera mujer”

La primera mujer. Eres Eva. La primera mujer para mi.
La primera en colonizar los valles, los montes, las depresiones.
Mis ríos y mis mares. Buscadora de tesoros y misterios.
Aventurera que cabalga a lomos de mi temperamento
que con las riendas en tus manos azotas mi estremecimiento.

Eva. Que buscas una excusa cualquiera
para profundizar en los ecos de mi silencio,
tejiendo la canción que componemos en nuestros encuentros,
la que mencionas siempre al recordarlos.

Eva. Que secuestras el sentido de las palabras
para elaborar un nuevo idioma, uno secreto
que ni siquiera tu entiendes
y naufrago al intentar comunicarme contigo.

Me dejo llevar y me pierdo en tus adentros.
No busco cambiarte, no alcanzo a entenderte,
quiero sin embargo poseerte. Amarrarte a mi sentimiento
y secuestrarte a la isla de mis anhelos…
pero acrobática amazona te libras de mis yugos
y fugaz te escapas de mi.
Pero incoherentemente me quedo atrapada
en el mundo quebradizo que dibujas a trazos para mi.

Eva.
La primera mujer.
Podrá haber más mujeres,
pero sólo una será la primera.
Eva.

Hummmmmm! Hoy, justo hoy quiere que hablemos. Ayer estaba fría conmigo y parece no haber desistido en el empeño de hacer aquel proyecto que tenemos juntas…Pero justo hoy que es un día para mi tan importante es cuando quiere ella que hablemos.
Que hablemos…creo que en tan poco tiempo he podido escuchar tantas frases que temo…Ayer era lo de no es por ti es por mi, el autoagobio y hoy eso de «Tenemos que hablar de lo nuestro» Lo nuestro que me pareciera que nunca ha llegado a ser tal.
Lo nuestro…acaso es que han pasado dos años y yo sigo pensado que no ha pasado el tiempo y no me dado cuenta?
Hoy. Justo hoy. Qué ya los nervios me devoran. Hoy quiere que hablemos.He de reconocer que el estar pensando en esta inverosimil historia que no me acabo de enterar de si existe o no en realidad me ha hecho dejar de pensar mucho en lo de esta noche. Sin lo cual tal vez estaría ahora mismo subiéndome por las paredes.

En realidad no sé que es lo que espero que me diga…a día de hoy no sé si hay algo que pueda decirme para hacerme sentir bien. Digamos que por momentos voy perdiendo la ilusión que había adquirido al conocerla…todo por sus dudas, sus miedos, sus movidas. No sé lo que siente, pero si es cierto que está sintiendo algo muy intenso que no para de crecer en su interior al final no sé si seguiré esperando cuando quiera dejarse llevar.

Hoy hablo así, mañana igual soy otra persona. Igual mañana todo es distinto. Yo sigo teniendo una punzada desde que nos despedimos con «Mañana será otro día». Sé que cuando esta noche la vea, me va a dar un vuelco al corazón, no sé que va a decirme, no se de qué quiere que «hablemos». No es verdad que dije que quería matar al amor? Ahora mismo creo que quiero abortar. Abortar antes de que nazca, antes de que sea demasiado tarde…Si es que no lo es ya.

Bueno. Hoy es el gran día. Espero que al menos no me lo estropee.

Creo que debería dejar de perseguirte tal cual estrella fugaz y dejar que sigas tu camino.Algún día tal vez entiendas las cosas que hoy no sabes explicarme.Tal vez entiendas las cosas que hoy me quieres contar con esas frases inacabadas que no tienen sentido completo. Con esas excusas que solo me torturan, al tratar de querer comprenderte. De hacer lo correcto.De saber llegar a ti.
Cada día me esquivas más, afirmas que no es verdad, que no es problema mio, que todo problema fluye únicamente de tí. Me vienes con ese término abrasivo de «autoagobio» que no sé si quiero comprender.
Cada día me alejo un poquito más de tí, no sé en qué momento empezó esto a ocurrir, ni siquiera sé si es normal.
Me devano los sesos por intentar comprenderte, incluso pienso en cómo poder actuar de la mejor manera, si apartarme o seguir buscándote, si tratar de comprenderte o hacer como que no existe este muro que va creciendo entre nosotras.
Hoy tu despedida la marcamos con un «mañana será otro día».

Lluvia. Frío. Gente. Mucha gente, mucho frío, llueve. Ahora parece que ha dejado de llover.
Sé que llegarás y que no querrás besarme, o no lo harás aunque quisieras…Mirarás timida y me abrazarás, me darás dos besos cordiales…pasearemos por la calle, miraremos los puestos…Sonreirás nerviosa si te rozo la mano, si te abrazo…si me acerco a tu cara y el rubor subirá acrecentando tu nerviosismo…Y no me besarás. por la gente, por la gente…la gente que no saben quién eres tú, quién soy yo. Y seguiremos paseando hasta que nuestro breve encuentro termine.
Te acompañaré, te despedirás…me volverás a abrazar…otra vez tus dos besos cordiales quizás buscando un poco de proximidad al rozar tu cara con la mia y unos segundos detener…Pero no me besarás. Y te irás.

 

Esto sabe contarlo muy bien Luzia Arae en Tú y yo

Me inquieta lo terrible que son los sentimientos y lo fácil que somos presa de ellos. Las relaciones van pasando por uno y cuando crees que sientes algo más es justo cuando eres frágil y vulnerable, es justo cuando pueden hacer contigo lo que quieren.
Da igual la filosofía que hayas estado desarrollando donde tanto tiempo para evitarlo. En cuando aparece. Te conviertes en paloma. Lo peor es saber lo que no debes hacer y sin embargo hacerlo. Esta historia me va a matar.

La tempestad pareciera que fuera a calmarse en cualquier momento, más prosigue su efecto más allá de cualquier lógica. Pero enmudezco ante tal fénomeno. Sé que las palabras no son precisas al contarte el proceso de metamorfosis que estoy sufriendo. La mariposa está aleteando pero aún tiene miedo a volar, la coges en tus manos y la meces para que la confianza haga que sus alas la hagan alzar el vuelo.
La tempestad no se ha calmado, más bien parece que acabara de comenzar.

Y ahora qué?

Ahora que ya he podido rozar tus labios y que tus manos suaves jugaban con las mias en una noche fría en la que parecía que el tiempo se detenía. Que he podido perderme en el aroma de tu pelo negro que dibujaba nebulosas en mi desconcierto. Que te he oido sonreir al oido con tonterías que ni tu misma entendías.
Ahora qué es lo que va a pasar? Seguirás pensando en mi? Cuando miras la luna preguntándole cosas me buscas a mi?

Tienes razón, las noches hace débiles los corazones, ese corazón que late a 500 km sintiéndote tan cerca y tan lejos. Que en todas las cosas te busca y te reconoce. Todas las historias que empiezo acaban en ti. A mi tb me gustaba el roce de tu piel.

Y ahora qué?
Cuándo nos volveremos a encontrar?

Me da miedo conocerte más para que más me pueda atraer la personalidad que veo. No sé qué pasará…no sé lo que te puedo ofrecer. Sé que en principio pensaba que era yo la que buscaba tu atención, noto que cada día eres más importante en mi vida y que buscas llamar la mía.
Miedo a que los acontecimientos vayan más rápido de lo que yo puedo controlar. Porque en sí, me gusta controlar todo lo que sucede en mi vida, lo que anhelo, lo que me hace sentir bien… hacia donde quiero ir. Y sé que ahora mismo me llena pensar en tí. Sonrio al verte, al sentirte cerca, al saber de tí, al mencionarte y hablar de tí. Al pensarte…
Miedo porque desaparezcas de repente de mi vida sin saber cómo reterte. Miedo a que conozcas a alguien que despierte en tu corazón algún sentimiento y te aleje de mi, de nuestro adolescente tontear…
Cuanto más reniego, cuánto menos quiero encapricharme de nadie y volcarme en algo…menos lo consigo. Quise matar el amor. Ahogarlo para que no me volviera a quemar. Cuando creía haberlo conseguido…aparece este nuevo sentimiento que no sé como calmar…cómo apagar…ni siquiera sé si quiero hacerlo. O qué es lo que realmente siento.
Sólo sé que siento miedo.

Ser

Desde hace un tiempo prolongado me veo en una incertidumbre. Es curioso pero se juzga a los demás con los patrones que nos vienen dados de serie. Y uno es igual al resto hasta que no se demuestre lo contrario. La definición, la autodeterminación, la aceptación con una nueva opción, el seguir tu nuevo camino…aún cuando no decides escuchar a los demás, sigue estando prototipado. Hasta ser diferente tiene unas señas de identidad.

No entiendo por qué ante una nueva visión de la realidad nos hemos de acomodar en un concepto prefijado y delimitado, al menos sino en si mismo, sí socialmente. Déjame ser y seré, no hace falta que me comprendas, ni que estés de acuerdo conmigo. Sólo quiero compartir contigo esta para mi nueva senda y no busques un origen, una explicación, un destino. Déjame ser…Qué más da el qué?

Volver a alguien o a algo nos ubica en nuestra realidad. Nos hace pensar en los que tenemos o en lo que queremos tener.