Cada día me debato en si seguir o no contigo
No quiero odiarte pero te estoy cogiendo asco
de las cosas, que creo,
que nos separan.
Puede que simplemente sea yo
que necesite estar sin ti
aprender a no sentirte alguien en concreto
y a “estar” o “no estar”.
Peleamos,
antes de llegar a esta repisa
otra vez discutiendo.
Tú me pedías un abrazo
y yo no conseguía dártelo,
porque no me sale
me sale cuando me sale
y ahora no podía abrazarte.
No reclamaré a nadie esta tarde
prefiero esperar
mientras escribo
mientras observo cómo inundan todo los colores.
Esa manía del verano de iluminarlo todo
De llenar de vida
por ejemplo
a cualquiera de esas parejas
con las gafas de moda
tan psicodélicas
y con esas caras de asco.
¿Será siempre así?
¿Acabaremos todos
cogiéndonos asco?
No puedo parar de mirar a esa pareja
¿Seremos nosotros, también así,
una pareja que camina abrazada
pero que se miran con cara de asco?