Y que ahora sólo me apetece pensar en ti, como una obsesa, y me deshago con tus fugaces apariciones, y releo 10000 veces tus mensajes, como queriendo exprimir un significado oculto, alguna nueva señal… Y me remito el teléfono constantemente esperando tal vez encontrarte de nuevo ahi, pero no estás. Apareces fugazmente, y yo siento que te ahogo, te asixio con mis ansias de querer saber de ti. Y te dejo señales en todas partes para que puedas encontrarme… y luego me arrepiento.

Estás muy lejos y yo muy loca, necesito superar este estúpido sentimiento. Lo necesito antes de volverme loca y perderte del todo, debería saborearte, a pequeños sorbos, como los que me das, pero temo que cada vez sean más y más escasos y al final desaparezcas.

Y te pienso, en el descansillo de mi portal, aquel último beso que dio fruto a adios indefinido, y creo que ya no eres el mismo, que ya no te deshaces en mis brazos. Creo que quieres conquistarme y te asusta verme rendida. Pero no me sé resistir a tu encanto. Asi que de nuevo, tras buscarte en nuestro universos vacíos, vuelvo aquí, a vaciar mis ganas de saber de ti, hasta que vuelvas a aparecer.

Me pregunto por qué apareciste en mi vida, por qué este sentimiento de inmobilidad temporal?

Quiero que me hagas una foto. Quiero inmortalizar este momento.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *