Ayer hablé contigo…creo que no fue un buen momento, estuve frágil. El alcohol nubla la razón…Y hablé contigo como si no pasara nada, volviendo a entrar en el juego de tus trampas mortales. Al final quedé sin saber cómo otra vez contigo hoy. No sé en qué pensaba, el caso es que al llegar esta mañana a casa me di cuenta de que quieres volver a hablar conmigo. Dices que estaré cansada de tanto juego…entonces por qué lo sigues haciendo? Hoy de nuevo, hablaremos.