Cuando
aún tenía 21
me independicé
compartía piso
mañanas en la uni
tardes trabajando.
Una mañana de jueves
no cogí el tren
no me llevó a clase.
Explotó.
Yo no.
Había huelga
yo aún dormía
y me despertaron
miles de mensajes
pero
lo que verdadermente me asustó
fue el mar de ambulancias
– aún vienen a mí
en cada sirena.
<No cojas el metro
no viajes en tren
amenaza bomba>
No hice caso.
Esa tarde
yo cogí esos transportes
Tenía que llegar al trabajo.
Y llegué pero
apenas nadie,
apenas.
¿Qué haces allí, loca?
¿Por qué has ido?
¿No has oído que…?
Aquel jueves de marzo
descubrí
que tenía más miedo
a perder mi trabajo que a morir.