Deshago la obsesión por convertirlo en placer. Mis juegos contigo no deben de tener un fruto, debería tomármelo siempre asi contigo. Si nos escribimos, si nos buscamos o nos escondemos debe ser todo fruto del placer de hacerlo o dejar de hacerlo. Es lo que tiene ver las cosas con perspectiva. Alejarme un poco de la ciudad me ha venido bien, porque creo que me estaba volviendo loca con todo lo que me estaba pasando y me estaba obsesionando contigo.
Voy a dejar mecerme por esta historia como merece, y no volverme loca pensándote como si me debieras algo, cuando no nos debemos nada, no somos nada ni quiero que pienses que es eso lo que pretendo.
Volviendo al calor de la ciudad o te pienso desde otro punto de vista, alejándome de la locura y recordando cómo me pedías que te regalara un pendiente mío de recuerdo y se te ocurrió la locura de pedirme que te lo pusiera y te pusiste a sangrar.
Dejémoslo ahí, además, creo que dentro de poco será imposible vernos