Era de noche y no era tu cama, ni la mía era de noche, y una serpiente en tus ojos. El rojo nos tiñó la saliva mientras nacían en tu espalda heridas cuanto más profundas, más nos unían.
Entre mis muslos, llora un río.
Me encantas 🙂
1 comentario en “Un río”
Me encantas 🙂